A Pichilemu, Las Cabras, Rengo y Palmilla se sumaron desde este sábado, las comunas de Navidad, San Fernando y Nancagua al estado de cuarentena total obligatoria, es decir, que retrocedieron a Fase 1, lo que conlleva a una fuerte reducción de la movilidad así como también de la actividad económica, comercial e industrial de estas comunas.
Desde hoy estas tres comunas viven su primera cuarentena total que según el Gobierno debería durar no más allá de cuatro semanas. Desde el comienzo de esta pandemia solo habían estado en fases 2 ó 3, pero ahora su alto número de contagios que experimentaban desde hace algunas semanas, llevó a estas ciudades al confinamiento forzoso.
“Esta medida implica un fuerte impacto en la población más vulnerable de nuestra comuna ya que deben ganarse la vida día a día. Es lamentable pero una medida necesaria por el aumento de los casos. Por mucho tiempo nos pudimos mantener en niveles moderados pese que en algún momento tuvimos a comunas vecinas en cuarentena total”, manifestó el alcalde subrogante, Hernán Carrillo. “La Fase 1 implica una máxima restricción de la movilidad de las personas, sin embargo, los servicios esenciales continuarán funcionando, el municipio entre ellos, aunque lo hará de una manera un poco más reducida”, añadió el ahora representante de la capital colchagüina.
A juicio personal de este edil subrogante, en las últimas semanas se evidenció un relajo en las medidas preventivas tanto en su comuna como en el resto del país, por lo que “estamos pagando este costo. El gobierno ha tenido aciertos y desaciertos con medidas que se tomaron y que tal vez no fueron las mejores. La vacunación y el permiso de vacaciones han sido uno de ellos. Asimismo, la fiscalización no ha sido rigurosa como quisiera, pero tenemos que ser conscientes de que las policías y militares han estado sobrepasados”, dijo Carrillo agregando que esta situación coincide con un tema electoral que se avecina-las municipales de abril próximo-, por lo que parte de los funcionarios están subrogando en el municipio, sumado a que solo un 30% de personal de planta del municipio estaría en labores presenciales, explicó la autoridad.
Respecto de la inspección y control en cuarentena, dijo no estar seguro si se podrá hacer mucho más. “No podemos tener un militar en cada esquina. Lo que sí sé es que hay que tener una mayor autoconciencia para disminuir los riesgos. Tarde o temprano los habitantes de la zona se mueven hacia su capital provincial. San Fernando es un eje estratégico de servicios y comercio, de casi 80 mil habitantes que lamentablemente entra a esta estricta fase”.
Explica también que esperan funcionar con la mayor normalidad posible dentro de lo que esta fase permite, así como prestar la mayor cantidad de apoyo a sus vecinos. El funcionario añadió que desde hoy intensificarán sus canales oficiales de comunicación difundiendo mensajes de prevención y llamando a la gente a que se quede en sus casas, otra vez recurriremos al perifoneo y recorridos por los barrios de San Fernando. “Pero no olvidar que estamos en pleno de vacunación contra el Covid 19. Por eso contamos con 11 centro de vacunación por lo que queremos garantizar que continúe con la normalizad que merece porque ha sido muy exitoso hasta ahora”.
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